martes, 2 de septiembre de 2014

FRANCISCO TOLEDO

Oaxaca, Oax. a 5 de mayo de 2010
FRANCISCO TOLEDO
Francisco Toledo según se dice nació en Juchitan Oaxaca un 17 de Julio de 1940. Es un polifacético artista plástico de reconocimiento internacional, pero lo que más le admiro es su interminable amor por su tierra, su lucha social y el amparo tan noble y generoso que siempre brinda a los que andan el camino del arte. Su obra habla por sí misma y es una de las que más reconocimientos, estudios e interés ha despertado en la crítica nacional y extranjera.
Mucho es lo que se ha escrito de él y todos en los círculos culturales del país lo conocen al menos de oídas. Algunos le tenemos afecto y fe, otros más se han vuelto detractores de su obra artística y social, sin embargo Toledo está siempre presente.
Otro día, no recuerdo bien el año (creo 2005) unos campesinos-artesanos de San Pablito Pahuatlan Puebla le pidieron ayuda al maestro Toledo pues su actividad ancestral de hacer papel amate estaba siendo amenazada. El maestro Francisco Toledo alzó la voz con ellos y se hicieron escuchar. Así lo hizo junto con otros artistas de Oaxaca en defensa de la tortilla y el maíz mexicano diciendo alto y clarito lo que otros por intereses mezquinos callan –¡No a los transgénicos!-.     
El maestro Francisco Toledo me enseñó a caminar descalzo, a amar la frescura de la ropa de manta y los colores ocres de la tierra, aún lo recuerdo pasearse por el antiguo barrio de los sapos, el parían o por las escaleras del museo Erasto Cortés en Puebla.
Francisco Toledo es el artista guerrillero de México cuya arma es la cultura y el arte, así defendió Santo Domingo Oaxaca y nos enseñó que una ciudad cultural es posible.  Su obra es provocativa, sensual, penetrante y adictiva, hay que verla con la ingenuidad de un niño o con detenimiento culto para comprender el interminable bestiario zoomorfo sexual que en ella se ilustra para disfrutarla. Dueño de su oficio el pintor de Juchitán recrea en sus cuadros una mixtura cultural iconográfica sazonada de un lenguaje antiguo tanto como su lengua el -didxaza o Zapoteco-, narrando historias modernas con tintes de viejos reclamos. Muchos piensan que es indígena pero Toledo al igual que otros mexicanos del istmo es  mestizo. Al menos su obra lo es, tiene la dulzura del azúcar de la caña española (el arte de pintar –europeo-) y  la alegría de las tinturas y soportes de la nostalgia prehispánica, lo que lo hace universal.   
Cabe citar aquí a su hija Natalia Toledo cuando se cuestiona ¿Qué es ser indígena? Y nos dice que ser indígena es tener un universo y no renunciar a él.   
Francisco Toledo irreverente, revolucionario y trasgresor, es dueño de un profundo y personalísimo mundo iconográfico que trabaja y recrea constantemente únicamente por amor a la vida, también a la muerte.  
Francisco Toledo y Emmanuel Espíntla

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