En el marco del día internacional del libro y dentro
de las actividades realizadas por la feria nacional de libro infantil y juvenil
de Morelos se presentó en la zona sur del Estado el libro “A paso lento” del
escritor guerrerense Edilberto Nava.
Bajó una preciosa ceiba
en el jardín Hidalgo del Ayuntamiento de Zacatepec pendían coloridos tendidos
de papel picado, el presídium fue una mesa exquisitamente decorada con textil indígena,
enflorada de totomoxtle y moderada por el poeta náhuatl Gustavo Zapoteco, los
presentadores y comentaristas de la obra fueron; Angelina Albarrán Morales
destacada periodista y activista social, Moisés Cruz Arredondo cronista y
difusor cultural, y el artista Emmanuel Espintla, además se contó con la
presencia del autor y del presidente municipal de Zacatepec Francisco Salinas y
de parte de su cabildo, en un emotivo evento donde destacadas personalidades y
autoridades se dieron cita.
El texto de Espintla:
A paso lento transcurre
la vida de los pueblos enclavados en las montañas de Guerrero y sur de Morelos.
A Edilberto Nava le
apasiona tanto su región que difícilmente la cambiaría por otra. La muerte es
una mujer y está presente, muy presente en los textos de Edilberto Nava; “La desvelada muerte” devela un onírico mundo
de ritos y tiempos prehispánicos donde sólo a partir de la muerte nace el fuego
primogénito de la vida. Abramos pues nuestros muchos ojos para comprender a un
escritor que siempre tiene un espacio para el misterio de la muerte en todas
sus obras, incluso en su “otro mexicano
más”, ¿No es el alcoholismo una muerte de “a paso lento”? Entre las líneas de Nava uno siempre encuentra el
tiempo y la ocasión para sacrificar a los bueyes que alimentaran a la gente durante
la fiesta.
La fiesta es promotora
del imaginario de Edilberto quien seguramente habrá creado una filosofía de
vida a partir de la convivencia con los chivos. De niño fue chivero y quizá
durante sus largas horas de pastoreo se habrá preguntado; ¿sobre el sentido de
alimentar a esos animalitos que siempre terminan siendo nuestro alimento? Por
algo nos advierte que ¡para un chivero no hay domingo ni día festivo!
Es importante el tiempo
para nuestro autor, ello se advierte desde el titulo de la obra y la historia
que se escogió para denominarlo y que aquí comentamos “A paso lento”. La importancia del tiempo y su relación con la vida
y la muerte. ¿Qué tal que sí el muerto no hubiera revivido, lo hubieran
enterrado vivo? y cuando revivió hasta una tacita de café invitó a la
concurrencia. No estoy seguro sí la obra de Edilberto Nava debiera
de clasificarse en la rama de la crónica. Sus historias aunque fantásticas están
basadas en hechos reales y van transcurriendo de manera paulatina, en un tiempo
preciso como la vida misma.
“Pasada la media noche”, “a
las tres de la mañana” “a poco sonaron
las doce de la madrugada”… Edilberto Nava poco a poco va abriendo nuestra
mente y develando su mundo lleno de grandes misterios, abriendo portales hacia
ese mundo rural todavía inmaculado, que según la creencia popular tiene que ver
con lo blanco y lo negro.
En ese mundo tiznado y sus
símbolos: “la sombra”, “los hombres alados”, “el diablo”, “los brujos” “el perro” “la tecolota” “el cura” y “los muertos”
aparecen y desaparecen a gusto del autor pero con la firme veracidad como si de
crónica antigua se tratase.
Perecen muy antiguos
sus relatos y lo son, al menos aquellos donde alguna palabra náhuatl aparece
desfachatadamente y sin traducción al castellano, como invitándonos a descubrir
ese mundo y las honduras de dicho idioma.
El libro “A paso lento” es una cajita que guarda secretos
como las perfumadas de Olinalá o aquellas de piedra donde se guardaban los
amoxtlis en otrora.
El maestro Edilberto
Nava es un hombre sencillo, de fino trato, siempre preocupado por alumbrar con
sus historias a vivos, a muertos y a Apango su tierra. A medio camino entre la
vida y la muerte sus lectores encontramos un mundo a fin a nosotros en esta
región llamada provincia, donde sus personajes nos resultan cotidianos y a
pesar de ello nos sorprenden y nos encantan.
En todo el texto hay
una inquietante pero respetuosa búsqueda de las fronteras sagradas del mictlán
o del inframundo o de una mixtura de estos y el autor sabiamente nos advierte
que cualquier intento por preservar la memoria histórica será olvidado, no así
las narraciones fantásticas, para la fantasía no hay dique y es como jugar en
el aire. Son pues estas historias fantásticas de Edilberto Nava el cordón
umbilical que nos unen con nuestra antigua sombra.
Presentación del libro "A paso lento" de Edilberto Nava en Zacatepec |
Gustavo Zapoteco moderando la presentación del libro "A paso lento" |
En la presentación del libro "A paso lento" se contó con la presencia de Paco Salinas presidente municipal de Zacatepec |